Como pastores de esta maravillosa Iglesia, es para nosotros un gozo inefable agradecer a Dios por tenernos en tan alto privilegio de servirle en su obra, como lo dice la Escritura en   1° de Pedro 5:2-4 “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza sino voluntariamente, no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria.”.

 

 

Somos una comunidad cristiana ubicada en los Llanos Orientales de Colombia “Tierra de Avivamiento”. Dios permitió que el 21 de Diciembre de 2008 llegáramos a la capital del Meta a pastorear una iglesia que tenía tan solamente 2 años de fundada. Este trabajo comenzó bajo el liderazgo de nuestro hermano Salomón Sanabria, un joven con la visión de levantar una iglesia de impacto en la ciudad; fue así que comenzó esta tarea junto con una de nuestras líderes, la hermana Viviana Ríos, quien actualmente es coordinadora de jóvenes e Iglesia infantil. Se estableció la Iglesia en el Barrio La Esperanza y tras un intenso trabajo de evangelismo e invitación a personas no creyentes, se inició la obra con dos cultos en la semana.

 

 

Durante los primeros años de trabajo, Dios fue añadiendo personas que respaldaron la obra y al ver que el lugar era estrecho, se trasladaron al Barrio “Los Centauros” donde se encuentra actualmente la Iglesia. De ahí en adelante el impulso ha sido más fuerte; hoy contamos con un liderazgo comprometido con la visión de Dios para esta ciudad, lográndose consolidar hasta hoy el Ministerio Juvenil, Infantil, Grupos Familiares, Alabanza e Intercesión.

 

 

Oramos a Dios para que nos provea un lugar propio, ya que nuestra proyección es extendernos a un iglecrecimiento integral, que involucre no solo la expansión de nuestra visión, sino el desarrollo de ministerios que sean de edificación para el cuerpo de Cristo.

 

Estamos muy agradecidos por la vida y ministerio de nuestro pastor presidente el Reverendo Elmer Benjumea, un hombre con visión de Reino. Gracias a su apoyo, hemos podido levantar hasta el día de hoy esta obra. Sus consejos, asesoramiento e impulso han sido fundamentales en la madurez de nuestro ministerio y también en el logro de los objetivos propuestos para esta obra en Villavicencio.

 

 

Estamos totalmente seguros que el trabajo en esta ciudad comenzará a florecer mas abundantemente en este año 2009, no ha sido fácil levantar esta iglesia, es por eso que hoy más que nunca agradecemos la oración de los intercesores, el trabajo de nuestro liderazgo, el apoyo de toda la congregación, en fin, este ministerio será la semilla de un gran despertar espiritual en esta ciudad y como consecuencia de ello, creceremos, nos multiplicaremos y veremos la gloria de Dios.

 

 

Contamos con el respaldo de Dios para este trabajo, y ahora que se nos avecinan nuevos retos, creemos que el apoyo espiritual, ministerial y financiero nos darán las herramientas para establecer un ministerio de impacto en nuestra comunidad y en las naciones.

 

¡A Dios sea la gloria!

 

Pastores Alex Gómez y Doris Gallego