Creemos firmemente en las poderosas promesas de Dios en su palabra. Han sido dos años de arduo trabajo y creemos que el tiempo de Dios ha llegado para nosotros, La visión de Dios es que creamos en lo imaginable, inalcanzable y sobrenatural. Es por eso que como la iglesia debemos estar preparados para asumir el desafío de levantar un templo que de Gloria y honra a nuestro Dios.
 
Hoy más que nunca nuestra fe esta afianzada, y retada a subir de nivel, es año de Cielos Abiertos, por tanto no dudamos, sino que avanzamos un paso más en el desarrollo del Reino de los Cielos en esta ciudad.

Entonces ¿Cuáles son los pasos a seguir?

1. Orar sin cesar para que Dios provea lo que necesitamos.

2. Comenzar a creerle a Dios y accionar nuestra fe.

3. Retar a nuestra iglesia para que juntos comencemos a edificar la Casa de Dios... "Aleluya".

4. ¡ En Dios haremos grandes proezas!